El Cornijal llegó a nuestras manos como un regalo, cerrada durante años decidimos involucrar a la familia y amigos.
¡Quien más o quien menos hace siempre algo en casa!, pero nunca pensamos que en esta ocasión poner El Cornijal en marcha con lo mínimo nos costaría tantas tardes después del trabajo y fines de semana. Pero tampoco, tanto sacrificio por parte de nuestras familias que incondicionalmente han apoyado este proyecto y a día de hoy aun lo hacen.
Conseguimos abrir nuestras puertas en mayo de 2020 recibiendo nuestros primeros huéspedes ;nerviosos e inquietos; como niños con zapatos nuevos y expectantes esperando nuestra primera valoración, pensando que el trabajo estaba bien hecho pero que nos quedaba mucho por recorrer.
A día de hoy El Cornijal ha ido evolucionando con las mejoras que hemos ido realizando sin perder su esencia y sin perder la finalidad para la que va destinada finalmente.
Preferimos hacer las cosas con cabeza, ir más lentos, pero respetar ciertas cosas de la casa que la impregnan de carácter y personalidad. A día de hoy seguimos trabajando la casa nosotros mismos, desde el cariño y creemos que eso se impregna en el ambiente. A lo que no llegamos damos trabajo empresarios de la comarca que conocemos y con los que ya hablamos como amigos.
Nos gusta darte la bienvenida personalmente, que nos conozcas…conocerte, y que puedas contar con nosotros para cualquier consulta que necesites sobre la casita o lugar que quieras visitar.